Cal Pere del Maset

A escasa media hora de Barcelona, encontramos este restaurante abierto desde 1969. Con sus arcos de piedra, sus bonitas vistas, su comedor soleado y alegre. Con su imponente bodega, en la que muchos pasarían las horas, su cocina tradicional, su escrupuloso respeto al producto. Desde las anchoas del Cantábrico al jamón de bellota, el filete de Angus o el entrecot de ternera de Girona, que conviven con algunos de los greatest hits de la cocina tradicional elaborados aquí con mano de santo. ¿Algunos ejemplos? El canelón de rustido o la costillas de cordero, cocinadas a la brasa y acompañadas de unas patatas excelentes.

Cal Pere del Maset es ese lugar en el que pedirse un rabo de toro, un cabrito al romero o un suquet de rape, y en que disfrutar de la paz del Penedès y de la mejor cocina catalana en un local de referencia. Un lugar en el que siempre vamos a sentirnos acompañados y bien atendidos, donde vamos a estar como en casa pese a encontrarnos en un elegante comedor de estilo rústico y donde, segurísimo, vamos a disfrutar de sobremesas inolvidables antes de regresar al ajetreo de nuestras vidas.